Magic: The Cheatering

martes, 11 de agosto de 2009

En el principio no había nada. La gente simplemente barajaba. Entonces Dios JSanz se apareció entre las nubes e invento un código binario de ceros y unos para colocarte el mazo y nunca hacer mulligan. Pero todavía existían deficiencias. Esto no te prevenía de que en el futuro te ahogaras en tierras o tuvieras el mana de color necesario para lanzar tus hechizos.





Y Lucifer Luengo, la mano derecha de Dios JSanz, llegó y arregló la situación. Viniendo de otro plano aun más mágico nos enseño que el mazo es una casa con sesenta habitaciones. Cuarenta en otros planos del multiverso. Un buen arquitecto debe saber donde está cada una para cumplir con las necesidades de sus inquilinos.

Estamos hablando de un Creador con mayúsculas. Un visionario capaz de inventar nuevos trucos con los que asombrar a jóvenes y mayores. Incluso vislumbrar a otros Ángeles magos mas antiguos y sabios con nuevas aportaciones que dejarían al mismísimo Houdini en bragas.

Lucifer Luengo no es solo capaz de leer la mente como si se tratase del profesor Xavier, es capaz de que hasta el mas lelo sea capaz de ver la mente del otro. Imaginaros lo que la telepatía podría suponer al mundo del magic. Siempre sabrías la mano del otro, sus temores, sus anhelos, lo que se dispone a hacer, si nos quiere bluffear, etc.; un abanico de posibilidades a disposición del Ángel Caído. Eso si, para leer la mente en condiciones hay que ser políglota porque sino a ver como entiendes un japo o un alemán. La torre de Babel tuvo que sabotearla Dios JSanz para acabar con algunas de las ventajas de su enemigo.

El Ángel Caído puede moldear a la baraja a su antojo. Cada fetchland o cada vez que toque el mazo, aunque sea para robar, sabrás que nada menos que el As de Picas vendrá a su mano. No solo eso ya que puede usar sus trucos mentales para que tu no juegues las cartas del modo correcto, hagas trampas (por tanto te lleves un DQ) o decidas conceder la partida tras ser hipnotizado con un juego de cejas.

Además es que entre todos los Ángeles magos Lucifer Luengo es también especial es no es solo capaz de volar a lo David Copperfield usando un ilusionismo de alambres, el es capaz de volar a lo Superman y tardar 28 horas de Pekín a Cáceres. Cosa normal siendo un Ángel que aunque sea caído sigue teniendo alas. O voló por sus propios medios o no se explica como un avión pudo tardar tanto (cojas los transbordos que cojas). A no ser que Perep también estuviese implicado e hubiese sacado los billetes.

Cabe la posibilidad de que Lucifer  Luengo solo se tome el juego de magic por puro placer y juegue con las mismas posibilidades, actitud y aptitudes que cualquiera del resto jugadores. Cabe la posibilidad que no use ninguno de sus múltiples trucos y habilidades para decantar la balanza de la suerte a su favor. Queremos pensar que cuando practica mtg deja el conejo a la chistera y no usa ninguna artimaña que no usaría el más común de los mortales.

Cabria en otro lado porque esto es RSP y sabemos de que pie cojea cada uno.








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Próximamente, entrevista de Jesús Quintero Trampas y Fullancas a Lucifer Luengo. ¡Estad tuneados!

2 comentarios:

JEOVAH dijo...

Que jefe, la verdad.

Enhorabuena al menda

Anónimo dijo...

joa k wapo¡

gceternal, anonimo de por vida