SE LO QUE HICISTES EL ULTIMO TORNEO #2

jueves, 7 de agosto de 2008

Continuan las andanzas de Finkikula en su lisergico/sarcastico viaje por llegar a ser un PRO. Puedes leer la parte anterior aqui.

El Viernes por la mañana me encaminé al recinto ferial de la Casa de Campo para hacer la preinscripción. Es lo único que había que hacer ese día, porque el Grand Prix empezaba el sábado. Total, que llegué al pabellón y eché un vistazo al panorama. La proporción de mujeres debía ser como de veinte o treinta a uno, confirmando una vez más mi teoría sobre estas PUTAS. Si acaso podía verse a alguna de mediana edad acompañando al crío de diez años a apuntarse. Esto no me parece mal, porque de no ser porque mis padres se habían ido de casa cuando desperté, seguramente hubiese hecho que mi madre me acompañara a apuntarme, para que entablara conversación con otra mientras yo cambiara cartas con su hijo, sometiéndole a VEJATORIOS y desiguales intercambios, apoyándome en mi autoridad como empleado de tienda.

Pero no, ese día me tocó ir solo, aunque no iba a dejar pasar la oportunidad de irme con algo para engordar mi ya de por sí TITÁNICO pool de cartas. Veréis, entre la fauna que asiste a este tipo de eventos se cuentan los vendedores ULTRA-BARATOS, que suelen ser guiris que vienen con lo puesto y se costean los gastos (hotel, comida, transporte...) vendiendo parte de sus colecciones a precios de risa. Efectivamente, sentado en las escaleras, junto a la cola, había uno de esos, con una maleta y unos cuantos álbumes de exposición. Ver flipar a la gente con cartas a un 50% de descuento me puso de malísima hostia, porque toda carta que vendiera ese HIJO DE PUTA iba a ser una carta de menos que se iba a vender en mi tienda, reduciendo su facturación y aumentando la deuda con mi jefe.

De modo que me acerqué cuando había unos adolescentes arremolinados alrededor y sometí a todos y cada uno de sus archivadores a un EXPOLIO que sonrojaría al mismísimo Atila, gracias a mis IMPRESIONANTES habilidades manuales. Después de devolvérselos le dije al tipo que no quería nada, y al abrirlos se dio cuenta de lo mucho que faltaba. Me empezó a gritar en su idioma y se echó hacia mí para golpearme. Pero justo en ese momento señalé a la putita del grupo de chavales, a la zorrita que dentro de un par de años se olvidará de que jugaba a esto y mirará con desprecio a los que seguimos dentro. La señalé, como dije, mientras en un PERFECTO inglés pronunciaba "It was she, it was she!". Metí la mano en su bolsillo trasero y por arte de magia salieron de él unas pocas de las cartas que faltaban. El guiri se disculpó conmigo y pidió ayuda a los de seguridad, que avisaron a la policía que, a su vez, se llevó a todos a comisaría. Para cuando registraran a todo el grupo y se demostrara que no tenían nada más encima yo ya estaría en mi casa, preparando el GP. Y sí, por culpa de ese vendedor yo le debo 2000 euros a mi jefe, pero ese cabrón esa noche la pasó AL RASO.

Después de esta JUGADA MAESTRA me puse en la cola para hacer la preinscripción, y me enteré de que costaba nada más y nada menos que 30 euros. Además, según pude escuchar a los que iban delante, aunque la competición del sábado se decidiría al mejor de 9 partidas, ellos ya iban con dos ganadas (o byes, como lo llamaban ellos), por tener nosecuantos puntos de la DCI. Esta DCI parece ser que era la organización responsable del GP, la que nos cobraría los 30 euros. Llevo prácticamente la mitad de mi vida trabajando en una tienda de Magic: The Gathering y os puedo jurar que en la puta vida he oído hablar de la tal DCI. Esta MAFIA da byes a gilipollas cuyas habilidades son a todas luces inferiores a las mías. Así que cuando llegué a la mesa de las inscripciones y me dijeron que tenía que hacerme un carné de la DCI me negué en redondo, pues yo no formaría parte de esa farsa. Se me acercó un tipo vestido como los de Foot Locker y me comentó amablemente que ese trámite era gratuito, y que sin él no podría participar. Al final me cameló, aunque luego me enteré de que era uno de los jueces de la DCI, y que por eso iba así vestido. A pesar de todo, intenté hacer valer mi condición de jugador INVICTO en mi tienda, y exigí cuatro innegociables byes como mínimo, que fueron negados ya que ninguno de los torneos que había ganado eran sancionados por la DCI. Estuve por subir el tono y montar un pifostio, pero al ver que seguridad se estaba acercando y que me encontraba en la boca del lobo accedí a partir de cero en el GP, aunque yo siempre tengo un plan B. Eso sí, ya me he puesto en contacto con el del blog de Matrix para que destape toda esta mierda.

Salí del recinto, y en las inmediaciones me crucé con gente que repartía publicidad. Ésta no era normal y corriente, sino que cada panfletito llevaba adosado una carta de Magic: The Gathering como reclamo. Por supuesto era una puta mierda, pero era la típica golosina que puedes encasquetar a un crío sin mucha idea, y nunca está de más aumentar el pool de cartas. Había como tres o cuatro de estos repartidores, así que hice una pasada, tiré los folletos y me guardé las cartas. Me escondí detrás de un seto, le di la vuelta a mi camiseta para que no me reconocieran e hice otra pasada. Después me quité los pantalones y la camiseta, e hice otra pasada al trote, como si estuviera haciendo footing y no supiera de que iba la cosa. Mis calzoncillos largos (tengo facilidad para coger frío y HACER MAL DE VIENTRE) daban el pego como chándal, así que tampoco me dijeron nada. Pero esta vez, cuando despegué las cartas para guardármelas, vi de qué iba el folleto. Era publicidad de otra tienda. Y ahí si que se me hincharon las pelotas, al ver semejante acto de competencia desleal. Me puse los pantalones y me anudé la camiseta a la cabeza como si de un pasamontañas se tratara, y me lancé en FRENÉTICA carrera hacia el primero de los repartidores. Con un ágil movimiento le arrebaté todo el taco y me dirigí a por los demás, con idéntico resultado. Después corrí a toda prisa hacia el metro, mientras ellos se quedaban atrás, paralizados, ABRUMADOS por mi inverosímil velocidad, como la Mujer Biónica, con ruiditos y todo.

Finalmente llegué a mi casa, y como aún no se me había quitado el cabreo con lo de la DCI decidí que, si ellos iban a darles byes a sus amiguitos, haciendo que partieran con ventaja sobre mí, yo jugaría WITH MY OWN RULES. Este es el kit de intervención que preparé para mi participación en el GP:

1 Cartas de Eventide y Shadowmoor, las dos ediciones en las que se basaba el GP, compradas a precio de oro en eBay a gente que ya había jugado este tipo de eventos.

2 Dinero CONTANTE y SONANTE. Los ahorros de toda una vida trabajando en la tienda (unos 1000 euros). No puse el fajo entero porque me parece de mal gusto comer delante de los pobres.

3 COCAÍNA guardada en una funda de carta. Comprada a Luisito en lo que me acercaba a casa. El torneo empezaba a las diez de la mañana y a razón de hora y algo por ronda, siendo éstas nueve, requerirían un esfuerzo físico considerable. Esto como mínimo, ya que entre los mejores clasificados tendrían que jugar más rondas para ver quién quedaba mejor. Esta sustancia me proporcionaría los reflejos y el aguante suficiente para estar todo el día al pie del cañón.

4 Tarjetas//Vale-por-un-euro de la tienda. Sacarle uno de estos al principio de cada partida al oponente supondría un efecto psicológico DESESTABILIZADOR, ya que sólo por el hecho de trabajar en una tienda de Magic: The Gathering se sobreentendería mi MAESTRÍA en El Juego.

5 Recolectora, mi baraja para los eventos paralelos al GP o partidas casuales. Gracias a mi PORTENTOSO nivel terminaría mis rondas antes de tiempo, así que para no aburrirme podría inscribirme en una de las muchas competiciones que se desarrollarían en el GP, aparte de la competición principal. He de avisar de que no se trata de la MÁQUINA PERFECTAMENTE ENGRASADA que llevo en la firma; Ésta es una azul con multitud de Control Magic, Confiscate, etc... Todo cartas para ganar el control de las cartas del oponente, y cuyo funcionamiento ya explicaré.

6 Jersey de lana. Gracias a sus amplias mangas puedo desarrollar todas mis tretas, y además protege del frío a mi sensible vientre.

Y así, me fui a la cama listo para DOMINAR el GP el día siguiente.



El final del report ya esta disponible¡¡



14 comentarios:

Anónimo dijo...

menudo subnormal el pavo este.
Como me entere quien es aun le caera una ostia por listo

Unknown dijo...

amenazas anonimas no molan identifiquese vd y reiremos mas

Unknown dijo...

espero ansioso la 3a parte

Alexis dijo...

Joder, Finkikula es mi modelo a seguir. Un hombre con una ENORME fe en sí mismo y en sus posibilidades.

Jorge S. dijo...

Joder, que bueno!! Espero la tercera parte (a ver si para entonces he parado de reir)

eEnder dijo...

La 3º parte obv son mas risas mil y pondre las dos que quedan por lo que sera ua lectura entretenida y larga. :D

Adisabeba dijo...

pues yo debo tener el sentido del humor atrofiado, pq no le veo la gracia por ninguna parte...

Estaré mayor para estas cosas.

Chicos, lo vuestro es la ironía, no esta sarta de estupideces!

Coco dijo...

A mí esto me recuerda a "La conjura de los necios" y a Ignatus J. Reilly, con un humor que va de lo escatológico a lo satírico pasando por la bufonada.

Ahora que es verano, leeros el original, que es bastante mejor que su adaptación magiquera.

Jorge S. dijo...

La conjura de los necios es genial, pero esto es Magic y, por tanto, mejor xDDD.

Fuera los libros!! Viva el cartón pintado!!

South'Alai dijo...

me parece lamentable sorry, a la par de entretenido de leer

RSP Crew dijo...

sobre gustos no hay nada escrito¡¡

Anónimo dijo...

no compares la conjura d los necios,que es la reina,con esto,que es una puta cucaracha.

muñe

Anónimo dijo...

Finkikula y Chikilicuatre son los reyes del varano!!

JoseCabezas"Pok" dijo...

A mi no me hace ni puta gracia, en cambio con los enanos y los sindrome down me parto xd